La enfermedad por reflujo gastroesofágico está condicionada por la subida de ácido estomacal hacia el esófago, provocando quemaduras en el mismo manifestados por dolor e en la boca del estómago o en el pecho, ambos de características quemantes, sensación de regurgitación o subida de material gástrico amargo a la boca, dolor de garganta matutino o tos crónica.
Puede estar o no asociado a una hernia hiatal y su diagnóstico requiere siempre de estudios complementarios.
Si se confirma la presencia de la enfermedad y el paciente es buen candidato, su tratamiento puede requerir cirugía. La cirugía consiste en el cierre de la hernia hiatal si está presente y de la creación de una válvula anti-reflujo (funduplicatura). Esta se realiza creando un cinturón con el fondo del estómago alrededor del esófago. La cirugía laparoscópica siempre es la mejor opción para estos procedimientos.